"AMOR A LA SABIDURÍA ES ACERCARSE AL PROPIO SENDERO LUMINOSO" CONFUCIO |
Como vencer y dominar los elementos de
nuestra naturaleza interna?
Hay un mago dentro de cada uno de
nosotros que puede lograr la
transmutación de las debilidades
humanas, el verdadero alquimista logra
darle vida a sus energías creadoras. El
contacto mágico se logra cuando
aprendemos a mirar dentro de nosotros...
cuando nuestra actitud mental cambia
frente al mundo. La pureza y la claridad, la
intención de nuestro cambio, la elección
de cambiar y entender que tu inconsciente
es una partícula y al mismo tiempo la
totalidad del cosmos.
La llave de la alquimia es entender
quienes somos...
La materia se forma con la conjunción de los cuatro elementos: Fuego, Aire, Agua y Tierra; estos cuatro elementos además corresponden a las cuatro grandes iniciaciones que el espíritu humano vivirá en su peregrinar a través de sus encarnaciones terrestres, también tiene que ver con el cuerpo del buey, las garras de león, las alas del águila y la cabeza del hombre que representan a los cuatro elementos que conforman el microcosmos y el macrocosmos.
El Fuego es el principio paternal, y el Agua es el principio maternal del Cosmos.
El Mago cree en si mismo, cuenta con la voluntad y el poder infinito de la mente y los poderes cómicos. El equilibrio entre la emoción y los sentimientos. Debe aprender la percepción interior de otros mundos a través de un viaje iniciativo con infinitas posibilidades.
El Fuego es el principio paternal, y el Agua es el principio maternal del Cosmos.
EL MAGO |
Alcanzamos el dominio en la vida cuando nuestra acción se equilibra con la reflexión y se fortalece por el silencio.
A través de la cabala hablaríamos de el poder de Kether
Astrologicamente lo asociamos al planeta mercurio y su dominio sobre el plano mental y el uso del verbo que debe aprender el iniciado.
El Fuego denota voluntad , la iniciativa
El Aire es la actividad mental, el estudio
El Agua es la intuición, los estados emocionales
La Tierra es el mundo de la actividad racional
La Alquimia para Jung era ante todo una búsqueda espiritual en la que el alquimista, tratando de encontrar el espíritu mercurial, el "Antrophos", en los elementos de la naturaleza (en la materia), terminaba por hallarlo dentro de sí mismo, y donde queriendo redimir a la naturaleza se redimía a sí mismo.
SABER lo que se debe hacer
QUERER lo exacto, vivir la totalidad de nuestro ser.
OSAR en lo que se debe, tener el valor y la valentia.
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NAMASTE
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