"Lo único estable es el cambio" |
Todos tenemos un lugar en este mundo, un espacio que según nuestra creencia queremos mantener o mejorar, nace entonces una necesidad de mantener el control de lo que me rodea, de las personas que me rodean, de las situaciones que me enfrento y las que me enfrentaré con el afán de sentirme " seguro" y poder proyectarme hacia el futuro, de acuerdo a lo que yo haya establecido.
La inseguridad, la incertidumbre me desorienta y me provoca temor al no saber como actuar y por lo tanto no me permite proyectarme hacia el futuro.
El deseo de control tarde o temprano terminara desgastándome mentalmente y emocionalmente. No siempre todo va a resultar como quiero, no puedo interferir en la libertad de los demás y en el libre fluir de la vida.
Muchas veces no somos concientes de esta necesidad de control y es solo cuando vemos sus efectos en nuestra salud ( estres, agotamiento mental, hipertensión, depresión, etc) y en nuestra vida, que analizamos nuestra conducta.
Es importante observarnos, descubrirnos, descubrir en que momento erramos en el camino, en nuestra forma de plantearnos ante la vida para corregir nuestro comportamiento y terminar con la causa de nuestro desequilibrio.
Toda necesidad de control esconde miedos, ansiedades e inseguridades. Una persona controladora esta planeando todo el tiempo lo que quiere que suceda, imaginando situaciones y tratando de adelantarse a los hechos que su inseguridad le hacen pensar que son negativos. Pero, ¿Cómo solucionar esto? no existen situaciones buenas o malas sino el cómo nos enfrentamos a ellas, lo primero que debemos entender es que nuestra felicidad no debe depender ni de personas, ni de situaciones, MI PAZ NO DEBE DEPENDER DE NADIE.
La incertidumbre nos ofrece la gran posibilidad de crecer, de utilizar nuestra creatividad.
El estar resistiendo siempre el libre fluir de la vida solo entorpece nuestra evolución, estancándonos y atrayendo justamente lo que siempre se intento evitar...la infelicidad.
Mi felicidad NO DEBE depender de hechos externos a mi. La verdadera felicidad es un estado de armonía interior, no puede ser un equilibrio estático perfecto, la verdadera perfección esta en aprender a combinar las energías diferentes a las que nos vemos enfrentados día a día, logrando crear una nueva totalidad, al lograr esa armonía la proyecto desde mi interior hacia mi exterior, es entonces cuando ya no puede afectarme nada y estoy en paz.
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