EL VELO DE MAYA

En la India se usa el concepto de “Maya” (la diosa de la ilusión), para referirse al mundo de la apariencia, a lo que parece que es real pero que, en realidad, no lo es. En un ámbito más profundo hablaría de que la existencia es un reflejo, una huella en el barro de otra realidad que le da forma y vida.  El mundo de Maya cambia continuamente pues el universo es una obra rítmica y dinámica.

Mientras nuestra visión del mundo sea a partir de las apariencias, a partir de los sentidos como la vista, el tacto, el gusto y el olfato, y también el velo de los juicios, de las calificaciones etc.. mientras tengamos puesto el velo  de Maya y pensemos que estamos separados, que somo seres individuales, independientes, estaremos atados, para liberarnos de las ataduras debemos entender que si bien somos individuos independientes, somos a la vez parte de un todo, una unidad y parte de toda la naturaleza,  de toda la conciencia cósmica, y  actuar de acuerdo a esto.

La palabra Maya representa a una mente que se libera del cuerpo para moverse a grandes distancias con plena consciencia.

 Si nos basamos  en ilusiones, nos alejamos de la verdad, cada persona tiene una parte de la verdad, un fragmento. El mundo que vemos es completamente real mientras creemos en él, aunque es una fabricación de nuestra propia mente.

Maya por lo tanto es un exhortación para encontrar la verdad más alta en la cual el cuerpo es apariencia, por ser la realidad nuestra la de Consciencia pura.

En hebreo, Maya significa "agua". la Diosa de la ilusión que con su atracción nos transporta por las aguas de la vida, nos hace creer lo contrario de lo que es.

Las aguas, en su continuo fluir, en su continua transformación, pasan por los cuatro estados de la materia, marcándonos una ley natural que nada se destruye, todo se transforma.

Maya es el velo que cubre nuestra naturaleza real y la naturaleza real del mundo que nos rodea.

Como quitar el velo que cubre las puertas de la percepción de la realidad.

La realidad, lo que realmente es, no la percibimos nunca. Todo pasa a través del filtro de la mente, y una vez filtradas, las cosas son distintas a como en realidad son. Al filtrar las cosas a través de una mente agitada las cosas nos parecen problemáticas. Las palabras que escuchamos nos resultan hirientes porque la mente está herida, los sucesos cotidianos nos irritan porque la mente está irritada. La realidad nunca es buena o mala ni fea ni bonita, es la mente la que juzga y convierte una cosa en positiva o negativa. Al romperse el proceso de pensamientos se rompe maya. Los pensamientos deben ser aquietados primero y desintegrados después.

Para eliminar el velo necesita despertar y estar despierto significa estar en tu corazón, que se conecta con el amor y la energía del corazón. El corazón es mucho más poderoso que el cerebro, reconocer además que somos seres espirituales,elevar la conciencia, reconciliarnos con el cosmos.

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