VIVIMOS EN UN UNIVERSO HOLOGRÁFICO?

La separación y distancia entre los diferentes elementos del universo es una ilusión, puesto que en realidad cada forma está conectada con otras y con el todo por que conforman parte de un mismo universo.

¿Vivimos realmente en un holograma?

Para responder esa pregunta debemos entender en primer lugar que es un holograma.

Un holograma es una fotografía tridimensional producida con la ayuda de un láser . En un holograma, cada fracción está en el todo y el todo está en cada fracción. Sin embargo, lo más significativo reside en que cada parte tiene acceso al todo.

 

EL MÁS IMPORTANTE DESCUBRIMIENTO

 En 1982 Alain Aspect y un grupo de científicos descubrieron que sometiendo a ciertas circunstancias a las partículas subatómicas como a los electrones, ellas son aptas de comunicarse inmediatamente unas con otras independiente de la distancia que las separa, sea 10 metros o 10 mil  kilómetros. Es igual que si cada partícula estuviera  al tanto de que cosa están haciendo las demás.

  TEORÍA DE BHOM

Esto llevó al científico David Bohm,  a opinar  que los hallazgos de Aspect nos dicen que la realidad como creemos entenderla no existe y que el universo es un enorme holograma. Según Bohm estamos viendo solo una parte de la realidad.

Su teoría, explica que la realidad que vivimos no es una suma de entes diferentes y distanciados sino que es un todo interconectado en eterno flujo continuo y que cada fragmento es una representación exacta del todo y que se consigue utilizar para reconstruir el holograma completo.

EJEMPLO

Para exponer su teoría Bohm utilizó este ejemplo:

Primero imaginemos un acuario con un pez

Este acuario sólo se lo ve por dos cámaras, una situada frontalmente y la otra lateralmente, con respecto al acuario.

 Mientras miramos los dos monitores podríamos  pensar que estos  peces dos objetos separados, la distinta perspectiva de las cámaras nos proporcionará en consecuencia dos imágenes ligeramente distintas, pero si nos fijamos bien cuando uno se mueve el otro también  lo hará, cuando uno mira de frente el otro lo hará lateralmente, entonces llegaremos a la conclusión de que están conectados el uno con el otro. Entonces todo lo que vemos es resultado de la ubicación se los monitores.

¿NUESTRA REALIDAD?

El individuo conoce al universo a través de sus cinco sentidos. Cada cosa que vemos, tocamos, oímos y percibimos como una forma, la naturaleza o el cosmos, no se trata sino de señales eléctricas establecidas en nuestro cerebro.

De ningún modo conseguimos el original que está en forma externa de nuestro cerebro, entonces el tiempo y  el espacio no son más que efectos  de nuestra manera de percibir.

 Si aprendemos a sintonizar con el holograma de otras cosas y personas entonces eso representaría  ir más allá de las limitaciones, para pasar a una consciencia más amplia.

En la holografía es necesario contar con un haz de luz para lograr ver la imagen tridimensional que se proyecta en el espacio. Esa luz podría ser la luz de la conciencia…

PIBRAN Y EL CEREBRO HOLOGRÁFICO

Pribran llegó a la conclusión que el universo es un holograma mientras trataba de resolver el cómo y dónde se almacenan los recuerdos en el cerebro. El modelo holográfico del cerebro explica que cada porción contenga la totalidad de las memorias cerebrales.

Si la supuesta estructura física del cuerpo es una proyección holográfica de nuestra conciencia entonces  las aparentes sincronías tienen sentido, la visualización nos hace replantearnos acerca de la importancia de ella, la transmisión de pensamiento, la clarividencia, todo esto puede ser entendido como un acceso al nivel holográfico.

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